El Congreso de la Patria asume el espíritu libertario del 13-A
- Modaira Rubio
- 13 abr 2016
- 3 Min. de lectura
A 14 años de la victoria popular sobre el fascismo
¡Todo golpe tendrá siempre su contragolpe revolucionario!
A casi tres lustros de la derrota del golpe de Estado fascista de 2002, aún recordamos las lecciones del 11, 12 y 13 de abril. Como explicó el Comandante Chávez una vez, ese día ocurrió un milagro y el pueblo trabajador en armas y el pueblo organizado de civil, en menos de 24 horas obtuvo una victoria histórica sobre la oligarquía y el imperialismo.
Esos días, se empezó a forjar la unión cívico militar sobre la que se sustenta la Revolución Bolivariana. En aquella oportunidad, el pueblo salió casi espontáneamente a organizar la resistencia popular; allí están los videos, los testimonios. Próximamente se estrenará una película basada en el libro de Ernesto Villegas, Abril Golpe Adentro.
La memoria de abril permanecerá siempre viva. Nos corresponde ahora fortalecer monolíticamente la unión cívico-militar para garantizar la paz frente a las pretensiones no consumadas del golpismo. En ese sentido, el pueblo y su Fuerza Armada patriótica y bolivariana debe organizarse para impedir el avance del paramilitarismo que es un peligro para toda la sociedad, no solo para el gobierno y la Revolución, sino para la existencia misma del Estado venezolano.
En este momento de rebelión, de insurgencia, de abril permanente, seguimos enfrentando los mismos enemigos, el imperialismo y la contrarrevolución adeco-burguesa. En ese contexto, el Congreso de la Patria debe convertirse en un espacio para la dirección estratégica de la Revolución.
Vivimos en permanente peligro, pero también en permanente victoria. Es una victoria, el hecho destacable que a pesar de tantas amenazas, la guerra económica, el Decreto de Obama, agresiones de todo tipo, del golpe continuado desde abril de 2002, continuemos de pie. Es sin duda un estímulo para los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo que asesina a los pueblos con bombas, con drones y con hambre.
“En este momento de rebelión, de insurgencia, de abril permanente, seguimos enfrentando los mismos enemigos, el imperialismo y la contrarrevolución adeco-burguesa”
La humanidad está en el centro de una batalla espiritual, del bien contra el mal; de la solidaridad contra el egoísmo; de la bondad contra la miseria humana; el mundo se debate entre el socialismo y la barbarie capitalista.
En ese combate, nos guía el Comandante Chávez, cuyo legado espiritual está libre en el pueblo y con el pueblo. Cuando cada uno de nosotros se esfuerza por ser una mejor persona, un mejor patriota, un mejor ser humano, allí está Chávez.
Nuestro pueblo es amante de la paz y frente a las actividades violentas de la derecha, no cae en provocaciones. La única vía para la solución de este conflicto, es oponer a la violencia contrarrevolucionaria, la fuerza revolucionaria invencible del pueblo.
En medio de la resistencia patriótica que está haciendo la gran mayoría de la población contra la guerra económica y paramilitar, han surgido liderazgos y nuevos movimientos al calor de esta lucha encarnizada entre el pueblo y sus enemigos: los comerciantes deshonestos, los bachaqueros, el empresariado apátrida, los funcionarios corruptos. El Congreso de la Patria debe ser un cónclave político donde todos los sectores discutan sobre los problemas de la sociedad y busquen soluciones, para garantizar la paz, la estabilidad política y el desarrollo económico.
Debemos mantenernos unidos como siempre, como un bloque, contra el fascismo y la contrarrevolución. Ese es el espíritu libertario de abril.
“Hoy domingo, 11 de abril, recordamos el inicio del auge y caída de la dictadura más breve de la historia, recordamos también el calvario del Cristo-Pueblo que resucitó al tercer día, nuestro 13 eterno"
Finalizo estas reflexiones con estas palabras del Comandante Chávez:
“Hoy domingo, 11 de abril, recordamos el inicio del auge y caída de la dictadura más breve de la historia, recordamos también el calvario del Cristo-Pueblo que resucitó al tercer día, nuestro 13 eterno. El 11 de abril siempre estará ahí para recordarnos cómo pretendió triunfar y fracasó la muerte, recordamos también qué clase de país se proponía la oposición mediática y contrarrevolucionaria, para no olvidar nunca la sangre que se derramó ese día. Sangre venezolana, tanto bolivariana como opositora. El golpe de abril es un punto de inflexión en nuestra historia como pueblo, que cobró conciencia de que él mismo es quien lucha y construye su propia historia, y nos demostró, para siempre, que todo 11 siempre tendrá su 13 en la Patria de Bolívar. ¡Todo golpe tendrá siempre su contragolpe revolucionario!¡Honor eterno a nuestro bravo pueblo y a nuestros bizarros soldados!”
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