Reflexión neutral
- Román Hernández Ruiz
- 18 may 2016
- 2 Min. de lectura
La patria, posiblemente, es como la familia, sólo sentimos su valor cuando la perdemos. Gustave Flaubert (1821-1880)
Foto Archivo.
Venezuela en lo que va de año ha sufrido los peores ataques a nivel económico, social y psicológico. Todo demostrando que se ha implementado una metodología para derribar a la revolución bolivariana cuesta lo que cueste.
Pero más allá de buscar posibles culpables y héroes, debemos sentarnos a reflexionar sobre el futuro de nuestra patria, entiéndase que la patria es muestro hogar, un espacio geográfico que nos pertenece y por ende todo lo que exista en el es de cada venezolano sin importar color, sexo, ideología o credo.
Ésta es una reflexión abierta, sin carácter de vender un panfleto, pero la idea es la siguiente: ¿qué pasaría con Venezuela si un país extranjero hace una intervención militar? ¿Sabe usted qué pasará con nuestra sociedad? ¿Cómo sería el futuro de Venezuela si llegase a convertirse en un país neocolonial?
Existen más interrogantes pero reflexionemos con las puntuales.
La mayoría de los países invadidos militarmente por gobiernos extranjeros (EE.UU) quedan en la desolación, donde las crisis vislumbran la cotidianidad de todos sus habitantes. En el caso de Iraq, Bagdag, Libia, Palestina podemos visualizar una realidad contundente y desalentadora, porque lo único que busca las intervenciones militares es matar todo lo que ellos cataloguen según su criterio sádico de poder como “amenaza”. Mujeres, niños y hombres inocentes, masacrados, violados, torturados, humillados, ultrajados, etc. Para el gobierno yankee ellos y nosotros hablando de nuestros países somos una Amenaza.
Nos quitarían el derecho de ser libres, de poder ser parte del desarrollo político social del país, obligándonos a vivir como desconocidos en nuestra propia tierra, a trabajar dentro de un modelo de explotación capital bárbaro, que se alimenta de la sangre del proletariado. Nuestros hijos vivirán la impotencia de no poder jugar sin temor, viviremos entre el dolor y la agonía de las madres que lloran a sus pequeños y demás familiares desmembrados por proyectiles felices.
Pero más allá de estas letras compañero, entiende que Venezuela no es un negocio ni un objeto que se mercantiliza. Venezuela es nuestra madre inspiradora, que nos da la fuerza de seguir luchando por nuestra evolución. La patria debe ser el sueño liberador que nuestros ancestros no vivieron y que lucharon por él. No se trata de un partido político, se trata del bienestar de los millones de venezolanos que día a día trabajamos duro para construir un mejor mañana para nuestros hijos, es por eso que nadie sería digno en decir que quiere o ama a Venezuela si apoya una injerencia extranjera y está en contra de la autodeterminación de los pueblos.
Es por eso que hoy y siempre los que si amamos a Venezuela, vamos a seguir en pie de lucha, en combate diario, construyendo patria para un mejor futuro.
¡Viva la Patria Independiente y Socialista!
¡Viva la Revolución de la República Bolivariana y Chavista de Venezuela!
Viviremos y Venceremos, Hasta la Victoria Siempre.
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