Junio para recordar a Bolívar, Nevado y Tinjacá
- Por Misión Nevado
- 22 jun 2016
- 2 Min. de lectura

Junio es un mes de sentimientos encontrados para los nevadistas y todos aquellos animalistas venezolanos que honran la Patria. Hace 203 años, el 10 de junio de 1813, el destino juntó a tres héroes y comenzó una de las más hermosas y admirables hazañas de la historia de Venezuela. Ese día se unieron en amistad y lealtad Simón Bolívar El Libertador, Nevado un perro de la raza autóctona Mucuchíes y el indio Tinjacá, el fiel y combativo cuidador del cachorro, conocido como el “Edecán de Nevado”.
Cuenta la historia que este perro sorprendente enamoró a Bolívar a su paso por los Andes, cuando el canino enfrentó furioso a las tropas patriotas a las puertas de la Hacienda Moconoque. Don Vicente Pino, dueño de aquellas tierras, se lo obsequió al Padre de la Patria como muestra de su admiración. Al pensar en un hombre de confianza que cuidara del nuevo mejor amigo, Bolívar y Pino, escogieron al indio Tinjacá, criado de la hacienda, miembro de las tropas del Coronel Vicente Campo Elías y entrenador de Nevado. A partir de entonces, el audaz perro y Tinjacá acompañaron al Libertador como miembros de las fuerzas patriotas hasta el desgarrador momento de la definitiva despedida.
Y es que en junio también, a la vez que celebramos la gloriosa Batalla de Carabobo que selló la independencia de nuestro país, rememoramos con tristeza que el 24 de junio de 1821, cayeron en el campo Nevado y Tinjacá. Narra Tulio Febres Cordero que en aquel instante, en los ojos de fuego de Bolívar habría brillado una lágrima de profundo pesar.
En homenaje a la travesía heroica, en 1954 el Mucuchíes fue declarado Perro Nacional de Venezuela, sin embargo, no es hasta la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia, que el Estado se moviliza para rescatar a la raza canina oficial del país del borde de la extinción. En 2008, Chávez creó la Fundación Nevado para proteger a los únicos 23 ejemplares Mucuchíes que para ese entonces sobrevivían.
Finalmente, esas ideas evolucionaron en la creación de Misión Nevado que actualmente adelanta el Programa de Rescate y Preservación del Mucuchíes para promover su valor histórico y para honrar a Nevado y Tinjacá, nobles y valientes héroes que entregaron su vida como ejemplo de lealtad a la Patria.

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