Leopoldo Patiño: preso político de comiquita
- Leopoldo Patiño
- 22 jun 2016
- 4 Min. de lectura

Me llamo Leopoldo Patiño y soy un preso político de comiquita, encerrado en las mazmorras de Ramo Verde desde febrero de 2014. Ha pasado mucho tiempo desde entonces -ya son casi tantos años encarcelado como Mandela, apenas me faltan 25 y medio para igualarlo- y a veces olvido cómo llegué aquí. Intentaré hacer memoria...
Desde muy chiquitico mi mamá me convenció de que algún día llegaría a ser presidente de Venezuela. Antes de los números o los colores, aprendí a pronunciar frases como "disparen primero y averigüen después", fundamentales para entender las profundas raíces democráticas de la sociedad civil. "Leopoldo: eres blanco, rico de cuna y te enviaré a estudiar a EE.UU cuando consiga un cargo en PDVSA, así que si no me sales presidente creeré que en la clínica me dieron el bebé de otra", me decía amorosamente mi madre, mientras supervisaba cómo nuestra cachifa mecía mi cuna.
En mi adolescencia, en los campamentos de verano de Familia, Tradición y Propiedad, me enseñaron técnicas de superviviencia en la naturaleza, conviviencia en situaciones extremas, a jugar chapita varonilmente y también conceptos básicos en un Estado de Derecho como la higiene racial, la superioridad aria y aplicaciones prácticas de blitzkrieg, entre otras muchas. Lo normal en cualquier joven sano de clase alta venezolana.
Ya en EE.UU, durante mis rumbas universitarias en Princeton y Harvard, le contaba a mis compañeros de estudios que algún día sería presidente de Venezuela, y ellos me contestaban que claro, que por supuesto, pero que mientras tanto pagara otra ronda de licor con los petrodólares que me enviaban papi y mami desde Caracas. No he vuelto a tener amigos como aquellos. Todavía mantengo contacto con algunos, en especial los que en la actualidad trabajan en la CIA, la NED y el Departamento de Estado.
De regreso a Venezuela, y gracias a la desinteresada donación que hizo mi mamá, o mejor dicho mi mamá con dinero de PDVSA, fundé junto a otros jóvenes de mis mismas inquietudes el partido político Primero Justicia, donde excepto pobres, mujeres y negros, todos tienen cabida. Fui alcalde de Chacao, pero lamentablemente en Primero Justicia tampoco se tomaban demasiado en serio mis afirmaciones de que estaba predestinado por la Divina Providencia a ser el próximo presidente de Venezuela, y que si uno leía la Biblia y las Profecías de Nostradamus con atención, dicho Destino Manifiesto se dejaba asomar entre líneas.
Vagué de partido político en partido político hasta que me di cuenta que solo podría alcanzar el poder si fundaba el mío propio. Después de desechar nombres como PML (Partido del Mesías Leopoldo) o MLPL (Movimiento Leopoldista Pro Leopoldo), por ser considerados demasiado y que 'personalistas' por mis asesores, creé Voluntad Popular, esta vez con financiación extranjera, para que los voceros del régimen no digan que cometí algún tipo de delito como cuando conformé Primero Justicia.
Cansado de que los chavistas siempre pusieran los resultados electorales como excusa para no entregarme el poder, ideé un plan magnífico llamado 'La Salida' y bueno, el resto ya lo conocen... Las manifestaciones pacíficas donde los motorizados se degollaban accidentalmente por ir revisando el celular, los preescolares que ardían espontáneamente por falta de mantenimiento, mi sacrificada entrega a los esbirros de Maduro, la sacrificada vuelta al mundo de mi sacrificada esposa, alojándose sacrificadamente en hoteles de cinco sacrificadas estrellas por todo el mundo, las inenarrables torturas que sufro en Ramo Verde (tan inenarrables que además de la requisa del iPod no se me ocurre ninguna otra), etc.
Por si esta parte de mi biografía no la tienen tan presente, realicé una serie de seis episodios en animación donde se comprueba mi dura existencia como preso político de comiquita. También existe una versión en película, recientemente transmitida por el canal ALBA TV.
Los invito a conocer una faceta poco conocida de mí, tal vez opacada por mi célebre tendencia a la violencia, mi comportamiento maníaco-compulsivo y esquizofrénico y mi inquebrantable voluntad de negar todo tipo de responsabilidad sobre cualquier hecho: la faceta de artista audiovisual.
Para ello, los invito a visitar mi canal en youtube (https://www.youtube.com/channel/UCvqshix_ZuRrWl4LK0RaHZw) o mis redes sociales (@leopoldopatino en twitter y leopoldo.patino.148 en facebook). Espero que les guste.
Guarimberamente suyo,
Leo
DEBATE ABIERTO
Mrs. Hillary Clinton … estamos profundamente preocupados
Carolus Wimmer
Los correos electrónicos privados de la hoy candidata a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, revelan que como Secretaria de Estado dio personalmente órdenes de asesinatos masivos con drones.
Utilizando el lenguaje diplomático estadounidense, decimos: el pueblo venezolano está “profundamente preocupado” por la violación masiva de los derechos humanos del “régimen imperialista yanqui”.
La posible presidenta Clinton representa para Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria” contra la seguridad nacional de la patria venezolana por sus antecedentes criminales contra las poblaciones civiles en varios países.
El papel de Clinton en la cadena de mando condujo al asesinato de miles de personas en Pakistán mientras fue secretaria de Estado en la administración de Obama.
El Wall Street Journal informa que en 2011 y 2012, después de una serie de conflictos internos entre la CIA y el Departamento de Estado sobre los ataques con misiles de aviones no tripulados en Pakistán, las relaciones diplomáticas estadounidenses con el gobierno de Islamabad fueron complicándose.
El embajador de EE.UU en Pakistán, Cameron Munter informó que los ataques con aviones no tripulados manejados por la CIA serían entonces consultados con el Departamento de Estado, dejando en manos de Clinton la decisión de proceder o no con un ataque mortal.
La CIA y el Pentágono trataron de mantener en secreto estas operaciones que dejaron miles de víctimas, hombres, mujeres y niños incinerados y mutilados, para que el pueblo estadounidense no supiera lo que el gobierno estaba haciendo supuestamente en su nombre.
Estas revelaciones obtenidas tras las filtraciones del correo electrónico privado de Mrs. Clinton no solo la vinculan de manera directa con crímenes de lesa humanidad, sino colocan en evidencia su forma de gobernar que convierte en práctica consuetudinaria la violación de la ley internacional.
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