“Unión Cívico-Militar: Ecuación Perfecta”
- Adán Chávez Frías
- 18 jul 2016
- 5 Min. de lectura

Bueno, ahí hay un artículo de Luis Britto García, y comienza diciendo: “No hay ejército sin pueblo y no hay pueblo sin ejército”. Es decir, para llevar adelante grandes empresas. Y esto es bueno resaltarlo para recordárselo a los enemigos de la Patria y a los que siempre andan a la caza de cualquier oportunidad, o haciendo planes para tratar de regresar aquí a Miraflores y tomar el poder, por vía violenta, por la vía de la desestabilización...
Hay que recordar, yo se los dije siempre, yo le hablé a la burguesía muy claro, cuando me di cuenta que venían por la vía violenta, les dije: “Esta no es una Revolución desarmada”. Y yo se los vuelvo a repetir, recuerdo clarito, aquí mismo fue que yo hablé con Fidel, cuando Fidel me dijo esa noche, como a esta hora sería, al filo de la medianoche del 11 de abril, hace diez años, me dijo: “Chávez, tú no mueres hoy, tú eres un soldado, tú no eres Allende...”. Porque Allende terminó él con un casco y una ametralladora, él fue su propio soldado, se quedó sin soldados pues. Una Revolución, cómo sin soldados va a hacer un pueblo una Revolución. ¡Cómo!
Entonces por eso es tan importante el pueblo y sus soldados. Los soldados y su pueblo. El 13 de abril, bueno consecuencia directa del 11, se concretó, yo creo, se conjugó la ecuación, la ecuación perfecta, mi general, la unión cívico-militar. Durante la rebelión popular de “El Caracazo” salió un pueblo, sin dirección, sin liderazgo, sin armas, sin soldados; y sabemos lo que pasó, fue masacrado, masacrado; sin vanguardia.
Luego vino, tres años después, el 4 de febrero, una vanguardia que hasta ese momento era desconocida, una juventud de vanguardia, pero armada, salimos, sin pueblo. Bueno, y sabemos lo que pasó: “por ahora”. Bueno, el imperio y la burguesía, con el 11 de abril de 2002, lograron que se conjugara la ecuación perfecta, y es lo que pasaría de nuevo: un pueblo y sus soldados…
Si Bolívar hubiera tenido esa dicha de tener un pueblo y tener ejército hasta el final, nunca hubiésemos perdido la independencia, no hubiésemos perdido 100 años, 200 años, pero bueno llegó la hora ahora, llegó la hora, esta es nuestra hora, Bolívar mismo lo dijo, algún día lo dijo: “el gran día de la Patria aun no ha llegado”. Hoy, ahora, llegó el gran día de la Patria, ni imperios, ni escuálidos, ni majunches, ni burguesías, ni nada, podrán detenernos de este camino. Construyendo la Patria estamos para dejársela independiente, grande y libre a nuestros hijos y a nuestras hijas.
* Extractos de intervención del Comandante Hugo Chávez con motivo de los 10 años del Golpe de Estado de 2002, 11 de abril de 2012.
Comentario:
Recuerdo, como si fuera hoy, esas palabras del Comandante Eterno. Acabábamos de llegar a Miraflores desde Maiquetía y nos reunimos varios camaradas a conversar sobre los hechos de abril del 2002. Estaba cumpliendo 59 años y el hermano Comandante Eterno lo había recordado en el vuelo de regreso desde La Habana.
El 11 de abril de 2002 fue un día muy duro para nosotros pero, tras la ofensiva contrarrevolucionaria, el 12 y 13 de abril se produjo una auténtica rebelión popular, protagonizada por el movimiento cívico militar bolivariano que en cuestión de horas barrió la tiranía fascista tutelada desde Washington, que tenía por objetivo retomar el control de nuestra industria petrolera y echar por tierra el proyecto social de la Revolución. En aquel momento, la respuesta de las masas populares fue espontánea y asombró a la historia: es la primera vez en el mundo que pueblo y fuerza armada unidos, en menos de 48 horas, transforman una contrarrevolución de derecha en una contraofensiva pacífica y sin enfrentamientos armados para restituir el hilo constitucional y el Estado de derecho y de justicia.
La intervención del Comandante Chávez que hoy recordamos, guarda perfecta relación con lo que estamos afrontando actualmente y con las acertadas acciones de nuestro presidente obrero, Nicolás Maduro, en relación al ataque económico en contra del pueblo venezolano. Como sabemos, el pasado lunes se llevó a cabo el lanzamiento de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro –GMASS-, una planificación muy completa que busca, definitivamente, derrotar la guerra económica, propiciada e impulsada descaradamente por los sectores apátridas de derecha.
Basándonos en las pruebas que ofrece la misma historia de nuestro país y, que muy bien explicaba Chávez en esa intervención, la unión cívico-militar, es factor fundamental para acabar con esta guerra no convencional, de la cual forma parte la guerra económica. No faltan quienes, como siempre, intentan desvirtuar las intenciones del gobierno bolivariano y ya hablan de la militarización de los procesos de distribución y otros que son claves y están muy bien explicados dentro de los planteamientos de la GMASS.
El Ministro de la Defensa, General Padrino López, quien está junto a Nicolás Maduro, al frente de esta Gran Misión, resaltaba que, “no se trata de un asunto de militarizar, soy un hombre formado en las ciencias y el arte militar, pero no me gusta el militarismo, no me gusta la intervención militar en los asuntos que no son de naturaleza militar, pero esto es un asunto de seguridad y defensa de la Patria”. Y es que efectivamente, se trata de seguridad y defensa de nuestra nación. Debemos, de manera firme y definitiva, tomar el control de todos los procesos de producción, distribución y abastecimiento. Es lo único que garantiza el blindaje del bienestar de nuestro pueblo. Más allá de cualquier intención de diálogo entre gobierno y oposición, del cual seguimos dudando por razones más que evidentes (por parte de la oposición); y más allá de la insistencia en el ataque mediático, inmoral e inescrupuloso, está el objetivo fundamental de esta Revolución: Garantizar a nuestro pueblo la mayor suma de felicidad posible.
Se trata entonces, también lo decía el General Padrino, de la utilización de tres palabras claves: acompañamiento, asistencia y verificación. Pero me atrevo a agregar otra palabra clave: UNIDAD. Esa unión de la que siempre nos habló Chávez, la misma que protagonizó ese glorioso 13 de abril (contexto de la intervención de Chávez a la que hoy hacemos referencia), unión indivisible entre el pueblo organizado y el pueblo uniformado…todos pueblo, al fin y al cabo, considero es la clave definitiva para derrotar esta guerra.
Llamo con mucha fuerza a la unión y a la verdadera organización. Ellos continuarán con su plan de destrucción y guerra contra el pueblo, pero nosotros también tenemos el nuestro. Es un plan lleno de amor, de esperanza y fe, pero también es un plan estratégico, con vértices de acciones específicas, cargado de eficiencia y voluntad, que en lo inmediato, persigue acabar con este ataque despiadado, pero que a mediano y a largo plazo conseguirá cambiar paradigmas arraigados en la psiquis del venezolano(a) por culpa del capitalismo, la cultura del consumismo producto también de tantos años de rentismo petrolero.
Asumamos hoy el reto que nos corresponde a cada uno, desde nuestras tareas y cotidianidad, con conciencia y amor por esta Patria grande y repleta de promesas ciertas; conscientes que somos un solo equipo chavista contra la guerra no convencional: equipo de gobierno obedeciendo al pueblo.
Lo dijo Maduro y lo reiteramos desde aquí “esta es una gobernanza económica, es una gran misión cívico-militar….Si queremos la paz, ganemos la guerra económica. Ganemos la guerra no convencional. Si queremos la paz, derrotemos el injerencismo y el personalismo de la derecha apátrida”.
Es el momento, seguimos en el camino rumbo hacia el Socialismo Bolivariano, solo hay que afianzar más nuestras huellas en ese camino, pero para que el resto nos siga, nunca para retroceder. No han podido ni podrán con nosotros, porque nos mueve, como decía Chávez, el infinito amor por la Patria, por la Vida, por la Humanidad
Chávez vive hoy y siempre!!!
Venceremos¡¡¡
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