“La Patria es completa o no es Patria…”
“Hemos decidido lanzar esta misión, la habíamos llamado Misión Vida, pero fue un nombre así que surgió por las calles pero como yo decía vida es todo, educación es vida, salud es vida, vivienda es vida, la vida abarca todo, vamos a buscar un nombre como que más específico y se me ocurrió fue en pleno vuelo, no sé de dónde veníamos, y consulté porque no quise tomar la decisión de inmediato, hice varias consultas, el nombre gustó y aquí está, José Gregorio Hernández, el médico del pueblo. Me acordé de mi abuela, mi abuela Rosa Inés que le pedía a José Gregorio Hernández, le ponía velas, y es un santo para nuestro pueblo.
… en la misión hay que incorporar más allá del diagnóstico que hacen ustedes casa por casa, calle por calle, esto es en la búsqueda de la salud integral, yo pudiera pensar, pudiéramos usar una frase, la salud infinita pues, salud infinita, salud plena, salud total, salud mental, física (…) más allá de la atención primaria que es el diagnóstico, luego el estudio de las causas en segundo lugar, es el segundo objetivo; el estudio de las causas para verificar tendencias y aplicar programas preventivos, verdad; en tercer lugar, determinar las necesidades fundamentales de la persona y del grupo familiar que lo conforma y diseñar programas de atención inmediata que ya han arrancado, pero ahora tenemos que acelerarlos en todo el frente de batalla, en todo el frente social, en todo el territorio y hasta en el más pequeño caserío, solucionar esas necesidades básicas para la vida de estos seres humanos, su familia, su entorno más cercano, es el tercer objetivo, verdad; el cuarto objetivo, es ya el trabajo social y allí es donde yo digo que deberíamos incorporar, ir más allá, un horizonte más allá, vamos por a organizar grupos para el arte, el trabajo, la cultura, coros, actividades culturales, capacitación para el trabajo, bien sea individualmente o en colectivo, ir a la inclusión plena de estas decenas de miles, o estoy seguro que van a ser cientos de miles no decenas de miles.
Fidel tiene una particularidad de tantas, tantas, tiene una gran capacidad de transmitir sueños, de dispersar sueños. Bolívar decía que no bastaba con pregonar la igualdad que había que practicarla. En el discurso de Angostura Bolívar lanza una figura extraordinaria que es básicamente socialista, Bolívar fue un pensador que iba directo al socialismo, claro, era muy temprano, era 1819. Bolívar dice en ese discurso mi opinión es, le dice él al Congreso de Angostura, a los congresistas: “Es que la base fundamental de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela...”. Aquí estamos cumpliendo con Bolívar, cumpliendo con Martí, cumpliendo con Fidel. Bolívar lo decía de esa manera en un pensamiento socialista, repito, claramente socialista, premarxista, socialista, pero ni siquiera el socialismo utópico, Bolívar iba mucho más allá del socialismo utópico, él buscaba lo concreto cuando hablaba de la igualdad establecida y practicada.
Bolívar dice: “Nacemos en condiciones de desigualdad, pero luego debe venir el Estado, las leyes y ubicar al individuo en la sociedad, en el marco de la sociedad” ¿Ven? El pensamiento socialista ¿eh?- en el marco de la sociedad a través de las leyes, a través de la educación, a través de la ciencia, las artes y la cultura entonces debe generar, debe generarse un Estado de igualdad y él lo llamaba la igualdad política y la igualdad social.
Eso es lo que estamos haciendo, solucionando las desigualdades, apuntando sobre las desigualdades para lograr esa igualdad socialista. Hoy estamos haciendo una tarea que está encuadrada dentro de ese concepto de la protección social, protección a los más débiles, protección a los que estuvieron excluidos; inclusión social a los que tienen mayor carga de dificultades, de problemas, la miseria, la pobreza extrema, los niños de la calle, las niñas de la calle ¿no? las personas que están en prisión, las mujeres que son madre y padre al mismo tiempo, las madres del barrio con cuatro, cinco a veces hasta seis hijos e hijas. Cada una de esas personas es un hermano y la patria estará incompleta mientras exista uno solo o una sola de ellas excluidos, la patria es de todos y para todos, la patria es completa o no es patria.
Decía Lenin que la fuerza más poderosa contra la cual luchamos es la fuerza de la costumbre, los viejos valores, más bien antivalores, las viejas mañas. Hay que crear conciencia, la conciencia del deber social, no habría nunca una revolución sin la conciencia del deber social y menos una revolución socialista, yo quiero que luchemos duro contra esas viejas costumbres del individualismo, del egoísmo que son signos del mundo capitalista, y que pregonemos y practiquemos y nosotros debemos ser ejemplo de eso, el amor, la sociedad del amor, de la fraternidad, de la igualdad, de la solidaridad y además, digo yo que soy cristiano, no es ninguna contradicción ser cristiano y ser socialista, no, en contrario creo que es lo mismo, en el fondo bueno es la idea de Cristo, de la igualdad, la idea del socialismo, la idea de Bolívar, la idea de Martí, el proyecto socialista.
*Extractos de la intervención del Comandante Hugo Chávez en el lanzamiento de la Misión Dr. José Gregorio Hernández, 15 de marzo de 2008
Comentario:
El pasado 16 de agosto nuestro presidente Nicolás Maduro nos convocó a emprender, desde el 1 de septiembre, una gran contraofensiva revolucionaria basada en tres líneas de acción. El texto que hemos seleccionado para esta entrega tiene que ver justamente con la primera de esas líneas: la protección social del pueblo contra los ataques imperiales. Es en esa línea donde el fortalecimiento y consolidación de las misiones sociales desempeñan un papel esencial y de ello nos habla Chávez en su intervención durante el acto de lanzamiento de la Misión José Gregorio Hernández, una de las misiones donde la sensibilidad humana, la esencia del socialismo, se expresa especialmente.
Aquí reitero algo que he dicho en ocasiones anteriores: las misiones bolivarianas son, en mi opinión, el referente más trascendental en el área social de nuestro proceso revolucionario. Su origen, sus fines, su alcance, sus logros, tienen que ver con la esencia de nuestros sueños de justicia, inclusión y libertad plena del ser humano. Es por eso que, en momentos como este, la decisión del presidente Maduro de definir la protección social como la primera línea de acción, demuestra una vez más la vigencia del legado del Comandante Eterno y la coherencia y continuidad de su obra por parte de nuestro Presidente Obrero.
Además de la línea antes mencionada, otras dos complementan la contraofensiva de la Revolución con el fin de derrotar la guerra no convencional desatada por la ultraderecha apátrida y sus aliados internacionales: la segunda, se propone robustecer la Gran Misión Abastecimiento Soberano; y la tercera, se refiere a la profundización de la conciencia política, de los valores morales, a la formación de nuestro pueblo y al avance en sus niveles de organización.
Estas tres líneas de la ofensiva revolucionaria integral tienen el objetivo de transitar con paso firme y cerrar el año 2016 con resultados concretos, que garanticen la continuidad de la victoria de la Revolución Bolivariana en los ámbitos económico, político y espiritual. Somos las y los herederos de Bolívar y Chávez, y por eso estamos comprometidos a trabajar muy duro, con lealtad y compromiso, para que en Venezuela triunfe la paz, la estabilidad, la tranquilidad, la prosperidad y derrotemos, por siempre, todos los planes de violencia de la oligarquía golpista.
Mientras los voceros de la oposición antipatria continúan incitando al odio, a la desestabilización, a la violencia; nosotros apostamos por la defensa de las conquistas alcanzadas, por la felicidad y la tranquilidad de la Patria. No podemos dar reposo a nuestros brazos ni descanso a nuestras almas hasta que, como quería nuestro Libertador, la igualdad establecida y practicada y la mayor suma de felicidad posible sean realidad viva y tangible para todas y todos.
Compatriotas que me leen, más allá de las luchas y de las conquistas parciales que no debemos menospreciar nunca, el rigor con el que nos estamos calibrando tiene un fin de mayor alcance y una exigencia de más elevado vuelo en el tiempo: nos estamos jugando el destino de la Patria. Por esa Patria nueva y bonita, por las actuales y futuras generaciones, estamos dispuestos a jugarnos el todo por el todo con y por el pueblo. Los que quieran paz, los que quieran estabilidad, los que quieran justicia social, los que quieran libertad plena, los que quieran felicidad, los que quieran Patria, vengan con nosotros.
¡Venceremos!
