Colombia: De la guerra con las armas al debate de las ideas
- Gonzalo Armúa
- 29 ago 2016
- 4 Min. de lectura

Colombia clama por alcanzar la paz. FOTO ARCHIVO
El miércoles 24 de agosto, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y los delegados del gobierno de Juan Manuel Santos aprobaron en La Habana el acuerdo final, integral y definitivo, que cierra formalmente las negociaciones de paz, luego de más de cuatro años de conversaciones.
“Hemos acordado suscribir el presente acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, cuya ejecución pondrá fin de manera definitiva a un conflicto armado de más de cincuenta años”, afirma el documento. El Acuerdo Final cuenta con el apoyo de Cuba, Venezuela, Chile, México, Noruega y organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que oficiarán de observadores garantes para el cumplimiento de los acuerdos. Ahora resta que el Congreso colombiano dé el visto bueno y convoque a una consulta popular para que se refrende o rechace el Acuerdo Final.
Minutos después de conocerse la noticia, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció en cadena nacional desde el Palacio de Nariño que el plebiscito por la paz se llevará adelante el domingo 2 de octubre. Santos también informó que los antiguos miembros de las FARC, ya sin armas, tendrán voceros sin derecho a voto en el Congreso “para discutir exclusivamente la implementación de los Acuerdos hasta el 2018”, año de los próximos comicios. “A partir de ese momento participarán en las elecciones con una representación mínima asegurada por dos períodos”, señaló.
Por su parte, el vocero de las FARC-EP Iván Márquez afirmó: “Podemos declarar que termina la guerra con las armas y comienza el debate de las ideas. Hemos concluido la más hermosa de las batallas, sentar las bases para la paz y la convivencia”. Luego aclaró que el acuerdo de paz no es un punto de llegada, “sino el punto de partida para que un pueblo multiétnico y multicultural, unido bajo la bandera de la inclusión, sea orfebre y escultor del cambio y la transformación social que claman las mayorías”. También hizo mención al gobierno de los Estados Unidos y su promoción de “la guerra del Estado contra la guerrilla y la inconformidad social”, y le pidió que continúe respaldando los esfuerzos colombianos por restablecer la paz. Luego, expresó sutilmente: “Quedamos a la espera de Simón Trinidad”, en referencia al comandante de las FARC-EP que está preso en ese país.
El jefe de la delegación del gobierno en La Habana, Humberto de la Calle, afirmó que el histórico pacto final firmado es a su juicio el “mejor acuerdo posible”.
Los compromisos del Acuerdo General
El Acuerdo General establece todos los puntos abordados en los diálogos de paz. Estos acuerdos contemplan la reforma rural integral a través de la titulación de tierras por parte de las comunidades rurales, el desarrollo de instancias de participación política y un nuevo sistema para la solución al problema de las drogas ilícitas. Un punto crucial es sobre las víctimas del conflicto, estableciendo los términos para la búsqueda de personas desaparecidas, restitución de tierras, elaboración de planes de reparación integral y garantías de no repetición.
Con la firma de los Acuerdos Finales se incorporaron nuevos elementos como el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, la dejación de las armas y el establecimiento de un mecanismo de monitoreo y verificación. Este último fue puesto en marcha por la ONU mediante el despliegue de observadores de países de la Celac.
Los Acuerdos Finales incorporan también un punto sobre garantías de seguridad y desmonte del fenómeno del paramilitarismo, creando una unidad de investigación y desmantelamiento de las organizaciones criminales. Finalmente, se incorporó un acuerdo sobre implementación, refrendación y verificación en función de los cambios normativos necesarios para la materialización de los compromisos.
Un elemento importante es que durante el tratamiento de cada punto, la Subcomisión de Género, fue analizando el conjunto de los textos consensuados.

La mirada de los movimientos sociales y políticos
Desde el Movimiento Político y Social Marcha Patriótica felicitaron a todo el pueblo colombiano “por la más importante de sus victorias en la historia reciente: el logro de un Acuerdo de Paz entre el Gobierno Colombiano y las FARC-EP”, al cual consideran como un hecho fundamental para el continente americano y para el mundo entero. “Los ciudadanos acudiremos a las urnas de forma masiva para votar ‘Sí’ al plebiscito que refrendará los acuerdos alcanzados y que abrirá la senda de una Colombia en Paz y con Justicia Social”, concluye el comunicado.
Días atrás, desde Congreso de los Pueblos también habían declarado su compromiso por una solución política del conflicto social y armado. En ese sentido, consideran que este momento de diálogos y negociaciones “es de gran importancia histórica y política”. Resaltan además la necesidad de que las comunidades, organizaciones sociales y políticas tengan un lugar protagónico en la construcción de la paz, y llaman a la continuidad y reapertura de las negociaciones entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno nacional. Ambos movimientos participan en la campaña “La Paz SÍ es contigo”, que convoca a la población a respaldar la opción del ‘Sí’ en la refrendación de los Acuerdos de Paz en los comicios del próximo 2 de octubre.
Comments