Mnoal defiende soberanía de los pueblos
Venezuela durante 17 años de Revolución ha reclamado insistentemente que se necesitan reformas para conseguir la participación equitativa de los Estados, grandes y pequeños, en las decisiones mundiales, sobre todo en las decisiones relativas al mantenimiento de la paz, la protección del medio ambiente, las justas relaciones comerciales y el resguardo del patrimonio común de la humanidad, y causa de ello la mediática internacional que defiende al modelo neoliberal ataca tan insistentemente al gobierno del presidente Nicolás Maduro para estigmatizarlo y satanizarlo.
Así lo señaló la abogada constitucionalista, María Alejandra Díaz, quien explicó que Venezuela recibió la presidencia del Movimiento de Países No Alineados debido a esta visión frente a la geopolítica mundial y por las relaciones construidas por el Comandante Chávez y fortalecidas por el presidente Maduro.
“El MNOAL centró su acción desde el inicio en que sus miembros no estuvieran en ninguno de los dos pactos militares dominantes y como factor de equilibrio frente a los poderes militares mundiales, garantizando el derecho humano a la paz, el futuro de nuestros países, el desarrollo mundial con equilibrio y la soberanía. Esta decidida posición de Venezuela y de Chávez fueron determinantes en el nuevo papel protagónico que nuestro país ocupa en el escenario internacional y de la decisión de designarla para ocupar la Presidencia de la MNOAL”.
Considera que el ataque de la derecha a la cumbre se debió a que Venezuela ha sido protagonista conjuntamente con otros países aliados, de la lucha por un orden internacional democrático y equitativo, siendo obvio que dicho orden depende de la igualdad soberana de los Estados, del derecho de los pueblos a la libre determinación y de un compromiso de compartir las riquezas del planeta en un espíritu de solidaridad internacional y esto para el sistema hegemónico mundial egoísta e individualista, es impensable. Mientras esto es así, los poderes fácticos mundiales que tienen influencia directa y participan en las decisiones internacionales, se enfrentan a la realidad de que existen países que no se someten a los mandatos hegemónicos y luchan por su autodeterminación y soberanía.
“Debemos entender que estos poderes fácticos y sus decisiones en materia geopolítica distan mucho de producirse en condiciones de igualdad e incluso de equidad, lo que se enfrenta a la posición firme de Venezuela”.
Explicó que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no es democrático, ni lo son las instituciones de Bretton Woods, algunas organizaciones elitistas como la Comisión Trilateral, el Consejo del Atlántico y el Grupo Bilderberg, así como conferencias más conocidas como el Grupo de los 8, el Grupo de los 20, el Foro Económico Mundial y alianzas militares como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya que solo defienden los intereses de una élite mundial.
Asimismo, las empresas transnacionales cada día ejercen mayor influencia en las decisiones mundiales y condicionan más las opciones de los Estados soberanos y el disfrute de los derechos humanos.
“Estas empresas, ya sean nacionales o multinacionales, no se rigen por principios democráticos, sino que buscan sobre todo los beneficios, y sus decisiones afectan al orden internacional”.
