Cuatro reacciones muy reaccionarias

Reacción reaccionaria 1: Capriles está bravo

“¡Busquen reacciones, busquen reacciones!”, es una frase típica en los medios de comunicación cada vez que se produce una gran noticia. Por ejemplo, el miércoles pasado, cuando el Consejo Nacional Electoral anunció la fecha y condiciones de la recolección de firmas para el referendo revocatorio presidencial, los periodistas políticos salieron disparados a buscar reacciones de la gente opositora.

Pasar revista a algunas de esas reacciones (todas ellas muy reaccionarias, valga el juego de palabras) permite ver las diferentes personalidades que conviven –a duras penas- en esa alianza que llaman MUD.

La primera que debe anotarse es la del principal promotor del referendo, Henrique Capriles Radonski, quien a menudo amenaza con hacer cosas para las que todo parece indicar que no está capacitado o en condiciones. Por ejemplo, reunir una enorme cantidad de personas y tomar el centro de Caracas.

Quien oiga hablar a Capriles (y no lo conozca) puede creer que es un líder con una gigantesca hueste de seguidores que están a la espera de una palabra de él para entrar en acción.

Hace recordar a esos conductores peleones que vociferan: “¡si me bajo de aquí, no respondo!”, pero cuando llega el momento de caerse a trompadas no tienen con qué y huyen despavoridos.

El doble excandidato presidencial pone cara de estar muy bravo y suelta algo así como: “Si no hacen lo que nosotros queremos, vamos a tener que ir con millones de personas al CNE”. En eso anda desde mayo.

Reacción reaccionaria 2: ¡@#~$%&***Ç@#!

El honorable e ilustrísimo señor Henry Ramos Allup tuvo una reacción reaccionaria muy previsible: dijo que “Esa ¡@#~$%&***Ç@#! Lucena, y las otras ¡@#~$%&***Ç@#! del ¡@#~$%&***Ç@#!¡@#~$%&***Ç@#! CNE no hicieron otra cosa que ¡@#~$%&***Ç@#! en el alma de todos los venezolanos bonitos y bien hablados, como yo”.

Echando chispas por los ojos, el culto y respetable personaje se puso peor cuando le dijeron que debía moderar sus expresiones, si es que quería que se las difundieran por los medios de comunicación, dado que no se adaptan al horario todo usuario. Al respecto expresó: “Me sabe a ¡@#~$%&***Ç@#! si esos medios son dirigidos por unos ¡@#~$%&***Ç@#! que se ¡@#~$%&***Ç@#! cuando les hacen una llamadita de esa ¡@#~$%&***Ç@#! del rrrrégimen que es Conatel. Yo seguiré dando mis opiniones tal como las pienso”.

Reacción reaccionaria 3: ¡Y venga otra ronda!

Estaban realmente desesperados los periodistas buscadores de reacciones. La prueba más clara de su desesperación fue que alguno terminó desempolvando el teléfono de un antiguo miembro de la mafia de roba-votos que asoló al país durante más de 30 años, para que alzara su voz en reclamo de moralidad en el Poder Electoral.

El hombre estaba en sus actividades habituales, así que había un ruido de fondo como de tintineo de cristales. Siguiendo la línea del honorable Ramos Allup, este señor (que lleva, por cierto, el nombre de un héroe popular… así de irónica es la vida), dijo que las rectoras del CNE han de ir presas cuando ellos estén en el poder. Luego pronunció una frase aparentemente incoherente en el contexto de una declaración tan grave: “¡Epa, tráeme otra ronda!”.

Mi amigo el Profesor de Historia quedó alucinando. Dijo que cómo ese sujeto, que fue compinche de la banda integrada por Carlos Delgado Chapellín, Luis Lander, Enrique Naime y “el Chino” Chang Mota (ejecutores prominentes de la doctrina de acta-mata-voto), puede abrir la jeta (así lo dijo el profe) para cuestionar al CNE actual. Bueno, no la abre nada más para eso, sino también para zamparse otro guarapazo que lo anime a seguir declarando en su retorno triunfal –desesperación reporteril mediante- a la gran prensa.

Reacción reaccionaria 4: “el Chuo” ingenioso

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “el Chuo” Torrealba, intentó una vez más reaccionar con ironía y originalidad. Primero dijo que con la decisión del CNE ya no hay que realizar referendo, pues se puede considerar que ya se hizo y que la MUD ganó. Las barras mudistas allí presentes gritaron a coro: “¡Ehhhh, ganamos!”.

Después, “el Chúo” mostró cifras calenticas, recién sacadas del horno (marca ACME), según las cuales 80% de la población nacional quiere referendo.

Luego, demostrando su hábil manejo de las campañas de intriga, anunció que en pocas horas harían anuncios de las próximas acciones. No quiso soltar prenda, pero aseguró que todas serán muy ingeniosas, tanto como un cacerolazo a las 8 de la noche o aquella de quedarse paralizado por diez minutos a las 12 del mediodía.

Una fuente bien informada (ya dije que los periodistas andamos desesperados) confió a 4F que una de las acciones será buscar viejos afiches del presidente Maduro y borrarle el bigote. “Si no puedes revocarlo, ráspalo”, será el lema de tan ingeniosa protesta.

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