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“el objetivo es el pueblo”





“El nuevo ciclo de la transición: Se trata de los pasos que hemos venido dando, por eso hablamos del tránsito, transición, etapa. Nada de esto existía en Venezuela y nada de esto existiría en Venezuela si se impusiera el capitalismo, que nos convertiría de nuevo en la colonia que éramos. Por eso la revolución política es previa a la económica. Siempre tiene que ser así: primero revolución política, liberación política y luego viene la revolución económica. Hay que mantener la liberación política, y de allí la batalla política que es permanente, la batalla cultural, la batalla social(…)La democracia socialista del siglo XXI: Por eso el socialismo en el siglo XXI que aquí resurgió como de entre los muertos es algo novedoso; tiene que ser verdaderamente nuevo, y una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer, y de allí lo que estábamos hablando, el tema mediático, el tema comunicacional, el tema de los argumentos.



(…) Autocrítica para rectificar : Ahora, la autocrítica; en varias ocasiones he insistido en esto, yo leo y leo, y esto está bien bonito y bien hecho, no tengo duda, pero dónde está la comuna. ¿Acaso la comuna es sólo para el Ministerio de las Comunas? Yo voy a tener que eliminar el Ministerio de las Comunas, lo he pensado varias veces, ¿por qué? Porque mucha gente cree que a ese ministerio es al que le toca las comunas. Eso es un gravísimo error que estamos cometiendo. No lo cometamos más. Revisemos. Firmé un decreto creando algo así como un ente superior de las comunas. ¿Dónde está? No ha funcionado.



Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el estado social de derecho y de justicia. Hay una Ley de Comunas, de economía comunal. La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar ya; señores ministros, señoras ministras, las comunas, manden a buscar la Ley de las Comunas, léanla, estúdienla. Mucha gente —estoy seguro—, no digo que ustedes, por allá, más allá, ni la han leído, porque creemos que no es con nosotros. La Ley de la Economía Comunal, mucha gente ni la ha leído, porque creemos, que no, lo mío es otra cosa, eso no es conmigo.



La autocrítica, independencia o nada, comuna o nada, ¿o qué es lo que hacemos aquí? Ahí tiene que estar la Misión Cultura, concentración de fuego, como la artillería.



Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad ante la historia a los que aquí estamos.



El objetivo es el pueblo…Lo que estoy dando es una orden con las reflexiones, para que ustedes ajusten las cosas con los que trabajan y trabajen de verdad en equipo y se comuniquen y trabajemos en equipo y le demos el máximo valor agregado a todo, por más pequeño que sea un proyectico por allá, en un pueblito de Mérida. No, que esta es una cría de truchas, ¿y más allá qué hay? Por más pequeño que sea, tenemos que darle este carácter. Creo que en estos años hemos acumulado experiencia, hemos creado entes que no existían. Creo que hemos venido acumulando recursos, inyectando recursos y seguiremos haciéndolo. Creo que tenemos unos nuevos códigos; creo que tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la Constitución; tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas, economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo; pero no le hacemos caso a ninguna de esas leyes; nosotros, que somos los primeros responsables de su cumplimiento. Yo espero ver respuestas a estas reflexiones y a esta autocrítica pública que estoy haciendo…”



* Extractos de Golpe de Timón, Consejo de Ministros, Palacio de Miraflores, 20 de octubre de 2012.

 

Comentario:


Ya en el mes de Octubre, mes de victorias históricas, empezando por el 12-O cuando conmemoraremos 524 años de la resistencia y la lucha de nuestros indígenas contra los invasores del imperio español.



Un mes también de victorias políticas revolucionarias de gran contundencia porque el 7 de octubre celebramos 4 años de uno de los triunfos más avasallantes de la Revolución Bolivariana, cuando el Comandante Chávez resultó electo, por la mayoría del pueblo venezolano, como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.



También en octubre, pocos días después, (20 de octubre), conmemoraremos 4 años de aquella proyección del Comandante Eterno en torno hacía dónde debería transitar nuestro proyecto revolucionario. El ya muy conocido discurso denominado “Golpe de Timón”, se convirtió en un documento cargado de orientaciones sabias, contundentes, pero llenas de mucho amor, muy a pesar de los duros cuestionamientos que nos hizo nuestro Comandante Chávez, desde ese primer consejo de ministros, luego de haber sido ratificado de manera invicta como presidente.



De esta intervención que ha sido ampliamente publicada, impresa y difundida de diversas maneras, he extraído, lo que considero, son piezas fundamentales para seguir trascendiendo, de la teoría a la praxis revolucionaria.



El nuevo ciclo de transición y la democracia del siglo XXI de la que nos hablaba Hugo Chávez, lo interpreto hoy día, luego de su desaparición física, como esa defensa de todos los logros que ya hemos alcanzado. Chávez nos decía que nada de lo que hoy tenemos, lo hubiésemos conquistado en un sistema capitalista, por ello la importancia de defender todo el camino transitado. Cómo hacerlo, él mismo nos dio la clave: ¡La revolución política es lo primero!!! y no hay una verdadera revolución política sin una formación permanente y profunda de nuestros cuadros. En eso insistiré siempre desde cualquier espacio, como parte de las acciones permanentes en pro de la preservación del legado de nuestro Chávez.



Pero además nos advertía sobre lo fundamental que es mantener en constante innovación nuestro modelo socialista y que esto nos obliga, no a imponer nuestro sistema, sino a convencer a aquellos que aún están confundidos por cualquier razón o circunstancia. Sigue siendo un gran reto lograr posicionar las conquistas de nuestro modelo socialista, a pesar de los constantes ataques internos y externos, a través de las guerras no convencionales y la guerra mediática que asedia constantemente los aciertos y triunfos de nuestro sistema, tratando de desvirtuarlo, tergiversarlo y hasta de destruirlo ante un pueblo que, muy a pesar de verse inundado con tanto intento de manipulación, es sabio consciente, leal y comprometido.



Luego Chávez nos remueve en lo más profundo de nuestra conciencia revolucionaria al cuestionar las bases del modelo productivo económico del que debe ir acompañado este gran proyecto bolivariano. Creo que en la frase ¡Comuna o nada!, que es más que una consigna muy sonada a raíz de Golpe de Timón, está la esencia de nuestros objetivos.



Nuestro sistema social debe aniquilar de manera definitiva, al estado burgués, que aún cuando se han hecho esfuerzos importantes, sigue allí intentando imponerse en nuestros esquemas y procesos. Debemos, como tarea imperante, permitir que termine de nacer ese Estado Socialista, que no es otro que aquel que se basa en darle el poder al pueblo. La vía es la comuna, espacios de interacción de pueblo con pueblo, donde convergen la planificación, la organización, la acción auto determinante de que el pueblo sea dueño de su propio destino.



Si algo positivo puede estar surgiendo de todo este boicot económico al que hemos sido sometidos, es el resurgimiento de un pueblo altamente organizado en diferentes niveles de acciones estratégicas. Desde el campesino, pequeño y mediano productor, obrero, ama de casa, comerciantes, todos hemos venido demostrando que aquí en Venezuela hay un poder popular unido, convencido en su gran mayoría, que el punto clave para salir adelante es la organización como pueblo. El papel que ha venido jugando el pueblo desde las comunas para impulsar el aparato productivo en el país es altamente significativo y estoy seguro que esa es vía cierta para derrotar la guerra económica.



El presidente Chávez nos dio una orden camaradas, es el basamento de su legado. Atender desde lo más simple hasta lo más complejo. Mantenernos en constante movimiento, planificando y ejecutando, analizando, convenciendo y trabajando, porque el principal objetivo es el pueblo, nuestro pueblo.



Golpe de Timón fue algo así como el regaño amoroso de un padre para su hijo. Aquel regaño que un hijo nunca olvida, que lo marca durante toda su vida y lo lleva en su mente y en su corazón, como la voz de su conciencia que le dice: “Yo espero ver respuestas a estas reflexiones”.


Y así será…!!!


Hasta la victoria siempre Comandante!!


Viva Chávez!!


Viva la Revolución Bolivariana!!!


Venceremos!!!!


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