top of page

La hora de los duros

Los papeles de Francia

La derecha mantiene su apuesta a la violencia. FOTO ARCHIVO

“El Gobierno ha podido salirse de las cuerdas contra las cuales pretendió ponerlo la derecha y retomar con ventaja el combate cuerpo a cuerpo en el centro del ring”


¿Puede ser exitosa ahoramismo una táctica de violencia de la derecha en Venezuela? A ese sector no le han funcionado las vías legales que pudieron haberse planteado para terminar con el período presidencial de Maduro, debido tanto a sus propias e importantes carencias (incapacidad para movilización de masas y para capitalizar el descontento a su favor, ausencia de liderazgo y mensaje convincente, y debilidad institucional y militar) como a las correctas políticas que instrumentó la dirección revolucionaria después de su derrota del 6D (cohesión y remoralización del chavismo militante, permanente y efectiva movilización de calle, Agenda Económica Bolivariana, que aun sin mostrar resultados definitivos, sí deja un resquicio a la esperanza, utilización activa de todos sus recursos institucionales, férrea y frontal resistencia en el terreno internacional, ejercicio, si bien aun relativo, de la hegemonía comunicacional, demostrado liderazgo y fortaleza en el factor militar).



Lo cierto es que la derecha no ha podido aprovechar la situación aparentemente ventajosa con la que inició el año luego de su victoria electoral en diciembre, y ha venido sufriendo fracaso tras fracaso en el ámbito político. El Gobierno, por el contrario, ha logrado recuperarse en algo de los efectos de ese resultado electoral, ha retomado la iniciativa política, ha podido salirse de las cuerdas contra las cuales pretendió ponerlo la derecha y retomar con ventaja el combate cuerpo a cuerpo en el centro del ring. Ya es un importante logro para la Revolución que, aunque la pelea no esté aun decidida, haya hoy dos contrincantes en el centro del cuadrilátero, en duro combate, sin que nuestro peleador haya podido ser apabullado, sin lesiones importantes en su cuerpo, en plena posibilidad de voltear a su favor el destino de esta contienda a la cual le falta todavía bastante recorrido, unos cuantos asaltos.



En ese contexto, la derecha ha comenzado a abrirse más claramente hacia la posibilidad de la aventura inconstitucional. Los sectores “electoralistas” de la MUD empiezan a retroceder ante la evidencia de sus desatinos y la fuerte presión de los factores más radicales que tienden a tomar el mando de la desvencijada nave. Parece estar llegando la hora de los duros y hay que prepararse para enfrentamientos más candentes.



El lenguaje opositor se torna cada vez más amenazante. Por ejemplo, el presidente del partido demócrata-cristiano Copei, Roberto Enríquez, bufó: “Bloquear la salida electoral es contribuir a las posibilidades de que haya problemas indeseables que puedan costar vidas humanas y daños a los bienes de las personas”. También una connotada agente de la intelectualidad derechista, la sicóloga Colette Capriles, afirmó que se está aplicando “la vieja táctica del Gobierno, es decir, construir un dilema entre la insurrección y lo legal” y agregó que el chavismo “quiere poner a la oposición a decidir entre una lucha y una táctica legal… La idea del Gobierno es ir reduciendo los espacios de legalidad”.



Todo el discurso “constitucionalista”, de “legalidad” y “paz” que en este momento usa la derecha oculta la intención de culpabilizar al Gobierno por la violencia que está en perspectiva. El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, aseveró que: “El pueblo movilizado y en la calle va a cumplir y hacer cumplir la Constitución contra un Gobierno que es violento y quiere seguir gobernando sin respaldo de una mayoría”.



Veamos también el principal titular de El Nacional del pasado miércoles 28 de septiembre: “Urosa: el CNE está jugando con fuego al demorar el revocatorio”. Y en el editorial de ese diario fascista, el mismo día: “… el gobierno de Maduro se empeña mediante ardides propios de rufianes en provocar situaciones que desestabilicen el clima político y enciendan las protestas”.



Ahora bien, volvamos a la interrogante que planteamos al principio: ¿Está en capacidad la derecha de desplegar una espiral de violencia y, más importante aún, de tener éxito con ella? En realidad, tiene muchas cosas en contra en este momento. Primero que nada, gran necesidad de generar una épica subversiva masiva. Sin un importante sector social dispuesto a respaldar una vía insurreccional, no hay vida para ellos. Les quedaría uno de dos recursos -uno ya fracasado- , y ambos concitarían el rechazo mayoritario de la sociedad: las guarimbas o el terrorismo abierto. Uno de sus principales objetivos de este momento es implantar esa épica, que la tuvo en el año 2002 y por eso pudo crear el escenario para el golpe de Estado y después para el sabotaje petrolero. Todos los estudios creíbles presentan una situación muy diferente a la de entonces. El Gobierno es percibido por la población como fuerte, a pesar del importante descontento que persiste. En aquella oportunidad la oposición logró, con la Coordinadora Democrática, crear una ilusión de coherencia y férrea unidad. Hoy es todo lo contrario, se percibe como dividida e incoherente. También es mucho más débil en el frente mediático y ya no puede, a pesar de que mantiene unos cuantos medios de su lado, encadenar a todos los medios privados en torno a sus acciones. Esto es muy importante, porque en 2002 la hegemonía mediática fue fundamental para sus fines. Hoy posee, además, menos poder institucional y nula fortaleza militar.



En fin, una cosa es querer y otra es poder (la conseja de que “querer es poder” es demostradamente falsa). El pueblo está disgustado, pero quiere paz. Manifiesta de diversas maneras su descontento, pero se pronuncia abrumadoramente por el diálogo. Digamos, al viejo y casi siempre efectivo uso de la terminología marxista, que en Venezuela no hay condiciones subjetivas para la violencia ¿Y las objetivas? Pareciera que tampoco, pero nunca se sabe. La MUD parece no tener con qué, pero cuidado, la vida te da sorpresas. •


La derecha trata de culpar al Gobierno. FOTO ARCHIVO


Cuatro F Digital
Congreso De La Patria
Buscar categorias
No hay tags aún.
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
Infórmate de verdad
bottom of page